La frase “se me rompió el corazón” es frecuentemente escuchada por personas que atraviesan algún tipo de situación de profunda angustia o estrés.
Aunque parezca improbable, existe el síndrome del corazón roto, conocido en medicina como cardiomiopatía por estrés o “Takotsubo”.
Los síntomas suelen ser: dolor en el pecho, falta de aire, sudoración fría y/o palpitaciones.
Las personas que por alguna razón atraviesan momentos de marcado estrés pueden sufrir este síndrome, que es muy similar al de un infarto de miocardio, debiéndose descartar esta causa como primera probabilidad.
Afecta entre siete y nueve veces más a las mujeres que a los hombres, habitualmente posmenopáusicas, es decir mayores de aproximadamente 50 años.
Las situaciones que más se han relacionado con este síndrome son:
Estrés prolongado de alta intensidad
Fallecimiento de un ser querido
Cambios recientes en la vida, por ejemplo, quedarse sin empleo
Fin de una relación de pareja
Cirugía mayor
Accidentes automovilísticos
Catástrofes naturales, como terremotos y huracanes
Es importante acudir a un médico en casos de dolores de pecho, ya que existen múltiples posibilidades diagnósticas. Muchas son benignas, pero algunas requieren tratamiento urgente y monitoreo cercano por parte del equipo tratante.